5 razones para viajar a Laos

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Imagina un país sin litoral con dos terceras partes de su territorio cubiertas por montañas y junglas. Añade un poderoso río, preciosos paisajes y una mezcla de gente y culturas. Estás en Laos, uno de los destinos más atractivos del Sudeste Asiático. A la sombra de sus vecinos (Tailandia, Vietnam, China…), abierto al turismo desde hace pocas décadas, el viajero lentamente descubre el potencial de este destino. Mientras que Laos no ofrece acceso al mar, y por eso, no compite con sus vecinos, su mayor ventaja reside en su relajante estilo de vida, preciosos escenarios y una refinada cultura que el visitante experimentará inmediatamente a su llegada.

 

 

UNA INCREIBLE DIVERSIDAD CULTURAL

La mezcolanza de culturas en Laos es una de sus grandes bazas. Se compone de más de 40 grupos étnicos con orígenes diversos, comúnmente agrupados bajo los nombres de laosianos de las tierras bajas (Lao Loum), laosianos de las tierras medias (Lao Theung) y laosianos de las tierras altas (Lao Sung). De todas formas, esta clasificación popular esconde una realidad mucho más compleja que se refleja en el lenguaje familiar con el que cada uno de estos habitantes se relaciona: Thai-Kadai familiar (Tai), Austro-Asiático (Mon-Khmer), Miao-Yao y Sino-Tibetano (Tibeto-Burman).
Hoy algunos de ellos casi han perdido su identidad cultural y adoptado completamente la cultura Lao. Otros conservan ferozmente intacto su lenguaje, religión (con frecuencia el animismo), hábitat y festivales tradicionales.

 

 

SABORES DE LA TIERRA Y ENSALADA DE CARNE

El único país en el sureste de Asia que no tiene acceso al mar, Laos, ha desarrollado un arte culinario que hace hincapié en los ingredientes de la tierra en lugar de en la menguante variedad de mariscos. Las verduras son abundantes y se sirven junto con el nacionalmente famoso arroz pegajoso. Sin duda recomendaríamos a todo el mundo que no se pierda probar el "laap", que podría ser el plato nacional, ya que es muy popular en el país, aunque en la vecina Tailandia se pueden encontrar algunas variantes. Es una ensalada con carne de res, pollo, cerdo o pato (que puede estar cruda, cocida, picada o en rodajas), sazonada con salsa de pescado, y acompañada con varias verduras, menta y guindilla.

 

 

EXPLORANDO LA MESETA DE BOLOVENS

En una remota región de Laos, entre el río Mekong y la frontera Vietnamita, se encuentra la meseta de Bolovens. A unos 50 km al este de Pakse, el clima cambia rápidamente y se enfría según la carretera va atravesando magníficos paisajes. En este área, los granjeros cultivan un café muy famoso (Arábiga y Robusta), así como pimienta y te.
Poco a poco el Laos rural toma toda su dimensión, con numerosos pueblos diseminados a lo largo de la carretera. Las pequeñas casas hechas de Madera o de bambú tejido son típicas de la arquitectura de varios grupos étnicos que viven en los alrededores: Laven (cuyo nombre fue usado para designar la meseta), Katu, Tahok y Suay. Por último, la región es famosa por sus numerosas cataratas, efusivas a través de las paredes de roca, cubiertas de vegetación, y cayendo desde alturas que alcanzan cerca de 120 metros, como la de Tad Fane, una de las más altas cataratas del sudeste asiático.

 

 

LA MESETA DE BOLOVEN, EL CAMINO DEL CAFÉ

La tradición cafetera en Laos, introducida por los colonos franceses en la década de los años 20, es de gran confianza. La región produce un café de excelente calidad, muy apreciado por los entendidos. La meseta de Boloven, a la entrada de Pakse, se puede visitar en un solo día, durante el cual el visitante podrá descubrir la diversidad étnica de la región, sus maravillosos paisajes y las enormes plantaciones de café. De todos modos, la riqueza de este lugar merece prolongar la estancia. Para ello hay discretas cabañas que configuran un lugar ideal para pasar una noche en el corazón de una plantación. El visitante podrá aprender todos los secretos de las plantas, los frutos y su transformación. Antes de regresar a Pakse el viajero podrá detenerse en el mercado de Paksong, donde los productores locales acuden para intercambiar sus granos.

 

 

LAOS: LA CEREMONIA DEL BACI PARA DEVOLVER  - LA LLAMADA DE LOS ESPÍRITUS ERRANTES

En Luang Prabang, durante medio día, tómese tiempo para asistir a un Baci, una ceremonia ritual en movimiento, tan viva en Laos que deja su huella en todos los eventos importantes de la vida: bodas, nacimientos, la construcción de viviendas, los viajes. Los espíritus son llamados a reunirse y crear felicidad, suerte y prosperidad. El concepto de esta ceremonia, llevada a cabo por un viejo sabio, es volver a llamar a las almas del cuerpo. Creen que todo el mundo tiene un alma en cada una de las 32 partes del cuerpo, y que tiende a extenderse. Si una de ellas desaparece, o si es capturada por un espíritu maligno, esa persona enfermará, incluso los vegetales, cosas o animales, y sobre todo los elefantes. El hombre sabio les responde y les ata hilos blancos de algodón en las muñecas para retenerlos.

 

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