«Allí siguen habitando los dioses entre colinas rocosas, excavadas por las manos del hombre hace miles de años. En compañía de un guía profesional, el viajero puede acceder a lugares intactos por senderos escondidos que serpentean por entre bosques centenarios.»
Alberto Larriba, El Periódico. Destinos: suplemento de viajes y turismo.
Bulgaria es un país montañoso. Sus numerosas cordilleras abarcan una tercera parte de su territorio y cada una es singular en su paisaje: rocas gigantes, lagos cristalinos y la naturaleza virgen. El país tiene una fascinante diversidad paisajística con sus ríos, valles, cuevas, rocas, desfiladeros y cascadas. Las montañas son accesibles durante todas las estaciones. Los destinos más conocidos para el senderismo son Rila y Pirin, los Rodopes, Vitosha y los Balcanes. La densa red de senderos marcados, los modernos centros de esquí, las casas rurales en los pueblos de montaña, la abundancia de chalets, refugios y pequeños hoteles familiares, facilitan la marcha a pie y otras actividades turísticas durante las cuatro estaciones del año.
Bulgaria ofrece excelentes posibilidades para los viajes de aventura. En verano se pueden hacer trekkings con diferentes grados de dificultad. Esta época es también apropiada para la equitación y el BTT en todos los macizos. En invierno las montañas de Pirin, Rila y Vitosha son excelentes para realizar rutas en esquí de travesía o en raquetas de nieve. Además, existen varios sitios apropiados para la escalada en roca y en hielo, el parapente o el rafting.