Técnicas de Masaje Tailandes
El Nuat Phaen Boran, el masaje tradicional tailandés, proviene de la India y sus orígenes son antiquísimos. De hecho, fue inventado por Jivaka Kumar Vacta, vidente y médico personal de Buda, que aplicó al masaje los principios del yoga.
A través de la presión controlada sobre los puntos clave del cuerpo humano, la circulación sanguínea del paciente mejora, aliviando y curando de esta manera las molestias más comunes como fiebres, dolores de cabeza, de espalda, dolores de estómago y tensiones nerviosas.
Se ha demostrado que el masaje es también eficaz en los ataques epilépticos, en las fases iniciales de parálisis y en la dislexia.
Este masaje alcanzó su popularidad hace cerca de 200 años, tanto que el Rey Rama III ordenó que las técnicas conocidas fuesen transcritas sobre losas de piedra que se expusieron en el Templo de Buda reclinado o Wat Pho.
Estas inscripciones se pueden ver todavía hoy y muestran los diagramas del cuerpo humano y los puntos sobre los cuales ejerce la presión el masajista para estimular la circulación y para curar el cuerpo del paciente. Este tipo de masaje tiene útiles fines terapéuticos: recarga de energía, mejora la postura, confiere elasticidad a la piel y a los movimientos del cuerpo. Asistir a un masaje tailandés es una experiencia única: el masajista hace cumplir al paciente una serie de evoluciones armoniosas y positivas, que liberan la espalda, las piernas y el cuello.
A pesar de la notoriedad como masaje terapéutico, en Tailandia, el Nuat Phaen Boran es considerado y practicado todavía como técnica de devoción utilizada con fines religiosos y de meditación.